A 3 CUADRAS DE LA JEFATURA
Robaron por quinta vez en una carnicería y decidieron cerrar por la impotencia de nunca poder recuperarse
El hecho de inseguridad fue en la carnicería El Capo. El delincuente ingresó a la madrugada y escapó con dinero en efectivo, una computadora y mercadería.
La carnicería El Capo se encuentra sobre avenida Juan Gilberto Funes, entre Sarmiento y Chaco. El robo de esta madrugada fue el quinto en un año y se convirtió en la gota que rebalsó el vaso para sus dueños. El delincuente ingresó al predio saltando la tapia.
Se movió con tranquilidad, rompió la reja, la puerta de blindex e ingresó al interior de la carnicería. Cortó cables, se quiso llevar un motor, rompió la térmica y revolvió todo.
Se llevó una computadora (a otra la rompió), dinero en efectivo y mercadería. “Saltó la tapia y se fue con cuatro bolsas como si saliese del super”, manifestó Laura Mosso, propietaria del comercio en declaraciones a El Chorrillero.
De los cinco robos, el de hoy fue el que más daño causó. La dueña indicó que enfrente tienen una cámara de vigilancia del Gobierno, pero que no sabe si funciona. Tampoco han recibido respuestas, pese a realizar las denuncias correspondientes en la Comisaría 2°.
“Sinceramente estamos en el blanco. Estamos en una zona liberada, una zona roja. Se ve que pueden robar y hacer daño con libertad”, reprochó.
Los malvivientes según Mosso a lo largo de los últimos 12 meses han sido todos diferentes por las contexturas físicas que se ven en las imágenes, aunque la modalidad utilizada es similar.
“Me llama la atención que lo hagan con total impunidad. Tenemos la jefatura a tres cuadras y la presencia policial acá en la zona no la he visto nunca”, dijo.
Reconoció que a la Policía les han aportado “datos, cámaras, se ha visto personas que se han reconocido y siguen en libertad”.
La situación le generó impotencia, dolor, nervios y malestar corporal. “Es una lástima que nos tengamos que enfermar nosotros y pasar por estas situaciones que no tendrían que suceder”
La propietaria con mucha angustia subrayó: “Hemos decidido cerrar el lugar porque vamos a seguir con esta ola delictiva. Nunca se hizo nada y no creo que se venga a hacer ahora”.
Mencionó que le genera dolor por los empleados: “Pero cuando te querés recuperar de un hecho delictivo, de impuestos y un montón de cosas vuelven a pasar estas cosas que te tiran para atrás y tenés que volver a invertir y no te podés recuperar nunca”.
Solicitó que el Gobierno se haga presente y colabore, aunque lamentó que “eso no sucede”.
Por último, reflexionó: “Te genera impotencia porque el comerciante, el que trabaja, el que apuesta, el honesto sabe lo que es remarla, pagar, estar al día y no podes nunca poder estar económicamente estable por estas situaciones que hacen mal”.